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Todo sobre el funcionamiento de los proyectores

como funciona un proyector de cine

Utilizados con frecuencia en ambientes corporativos, educativos y familiares, los proyectores de vídeo han llegado a formar parte del día a día de millones de personas. Su evolución ha estado a la par de las últimas tendencias en la tecnología, de manera que hoy se pueden encontrar modelos capaces de reproducir imágenes en 4K.

Puede ser que tengas uno ya en casa, pero, ¿sabes cómo funcionan? Muchos usuarios saben cuál es el mecanismo que se pone en marcha en su funcionamiento y los distintos tipos que existen. Por eso, a continuación, veremos con detalle cómo funciona un proyector.

¿Qué es un proyector?

Empecemos por su definición. Es un dispositivo diseñado para capturar la imagen o el vídeo de un equipo externo y transmitirla a una pantalla o una superficie para su visualización. Ese equipo externo puede ser un ordenador, un móvil, una tableta, un Blu Ray, reproductor de DVD, consola de videojuegos, cámara fotográfica o cualquier elemento similar.

Por supuesto, ya hay modelos que tienen su propio procesador, memoria y disco duro para poder proyectar sin necesidad de conectar un equipo externo. Por ejemplo, esto es lo que sucede con los proyectores Android.

Los usos de un proyector son muy variados. Puede desde servir como apoyo para presentaciones o reuniones, para mejorar la experiencia de juego en una videoconsola o para transformar un espacio en un cine en casa.

¿Cómo funciona un proyector?

Antes de nada, debemos tener en cuenta que existen distintos tipos, por lo que habrá ciertas diferencias entre cada uno. La forma en que operan estos dispositivos varía en función de la tecnología con la cual han sido diseñados.

De manera general, podríamos decir que el funcionamiento básico consiste en utilizar un sistema de lentes y una fuente de luz para poder transmitir con fidelidad la imagen o el vídeo de un equipo externo.

La forma en la que están posicionados las lentes y el sistema integrado que permite proyectar la luz provocarán que la calidad de la imagen sea diferente. La mayoría de los proyectores permiten modificar diferentes parámetros como la resolución, el brillo, el contraste y el color.

Los primeros modelos de finales del siglo XIX, a pesar de que contaban con un mecanismo totalmente diferente, mantenían parte de esta filosofía. Los más modernos integran cualidades que optimizan su uso según sea el caso, por lo que se recomienda elegir bien el tipo antes de comprar un proyector de vídeo.

Tipos de tecnología de proyección más comunes

Antes de comentar los principales tipos, lo primero que hay que decir es que, según sea la marca, el año o el modelo de comercialización, el funcionamiento de cada tipo puede ser radicalmente diferente.

La mayoría de los modelos que se pueden encontrar en la actualidad utilizan tecnología digital. Teniendo en cuenta esto, los tipos en función del mecanismo para trasmitir la luz son las siguientes:

LCD

Opera en base a tres paneles de cristal líquido que trabajan entre sí para poder transmitir una imagen nítida. Aunque se suele asociar con equipos modernos, lo cierto es que el primer modelo se distribuyó en los años 80 de la mano de Epson.

Funciona dividiendo el haz de luz de lámpara en 3 colores primarios que atraviesan, de forma independiente, por 3 paneles LCD (uno por cada espectro RGB). Los cristales que conforman los paneles se gradúan para atenuar o dejar pasar la luz para juntar el resultado de los 3 y proyectarlo con ayuda del lente al final del equipo.

Puedes ver nuestra comparativa de proyectores LCD aquí.

DLP

También se conocen como proyectores de procesamiento digital de luz.

En este caso, la luz de lámpara se transmite mediante un chip DMD que incorpora millones de microespejos cuya longitud individual es menor a una quinta parte de un cabello. La imagen resultante es en blanco y negro, pero esta pasa a través de un disco giratorio que le proporciona el espectro de color.

Aquí puedes encontrar nuestro análisis de proyectores DLP.

LCoS

Está considerado un híbrido de los dos modelos anteriores. Funciona gracias a una pantalla de cristal líquido (LCD) en conjunto con un dispositivo de silicio que convertirá la imagen antes de proyectarla (con ayuda de reflexión DLP). Es uno de los modelos más actuales y más sofisticados del mercado.

Descubre nuestra comparativa de los mejores proyectores LCoS

LED

Estos dispositivo sustituyen las lámparas convencionales por fuentes Light Emitting Diode. Esto amplía su vida útil y tienen un mayor ahorro energético. La mayoría de modelos del mercado actual utilizan esta tecnología por sus múltiples ventajas. También son aparatos más baratos.

Analizamos aquí los mejores proyectores LED actuales.

Láser

Los Láser alcanzan un mayor contraste, brillo y efectos en 3D en las imágenes proyectadas. Aunque ofrecen una calidad excelente, aún necesita cierto recorrido para poder tener una mayor incidencia en el mercado. Además, al ser una tecnología más reciente, también es más cara, por lo que sus productos suelen tener un precio más elevado, así como sus componentes.

Si te decides por esta opción, aquí tienes los mejores proyectores láser.

Antes de proceder a comprar alguna de las opciones, debes primero tener en cuenta los beneficios de cada uno. No es lo mismo comprar un proyector para ver películas (donde un DLP tiene mayor utilidad), que hacerlo para las presentaciones en la oficina (donde los LCD pueden ser de gran ayuda).

De este modo, la decisión final está condicionada por el contexto donde se vaya a utilizar y el presupuesto que se quiere invertir en el proceso.

¿Qué partes tiene?

Las partes de un proyector varían en función del tipo de tecnología que utilicen. Sin embargo, podemos recopilar algunas que son comunes en la mayoría. Se podrían clasificar de la siguiente manera:

  • Puertos de entrada: sirven para recibir la señal de imagen o vídeo de un equipo externo. Aunque pueden ser de distinta clase, las más comunes son USB, HDMI, DVI y MHL (también existen modelos que se acoplan de forma inalámbrica).
  • Fuente de luz: que pueden ser tradicional (una bombilla de mercurio), láser, LED o un híbrido entre alguna de estas.
  • Lente de enfoque: cuya función es servir como punto de receptor final de una imagen para transmitirla a un panel u otra fuente externa.
  • Conjunto de lentes o espejos: encargados de emitir la luz que se reciben de un equipo. En este punto es donde los distintos tipos de tecnología utilizados cobran valor.

Aunque existen marcas que se han caracterizado por dominar el mercado, lo cierto es que existen distintos modelos de terceros cuya resolución, brillo, contraste, nitidez y precio pueden ser de mayor valor para algunos compradores.

Antes de tomar la decisión final, primero cuánto y cómo lo vamos a utilizar, dónde lo vamos a poner y el presupuesto con el que contamos.

Más guías y tutoriales

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